Historia de Teverga

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Mapa de situación del concejo

Mapa de situación del concejo de Teverga. Asturias.

Escudo del concejo

Escudo del concejo de Teverga. Asturias.

Descripción

Hay pruebas de que el suelo de Teverga estuvo habitado ya en época de los primeros metalúrgicos. De entonces son las estructuras tumulares encontradas en Cueiro, Santa Cristina, Sobia y el cordal de la Mesa (campo de túmulos de Piedraxueves). A esas primeras comunidades humanas se deben las interesantes creaciones artísticas de los abrigos de Fresnedo (Fresnéu). Se trata de un conjunto de pinturas rupestres localizadas en varios refugios naturales de la montaña caliza que domina esa localidad. La importancia de los mismos supera el ámbito de lo regional y se debe al conjunto de más de 50 figuras esquemáticas que los decoran: cabras, imágenes antropomorfas, representaciones zoomorfas, figuras geometrizantes, puntos, etc., fechables entre la Edad del Bronce y principios de la del Hierro. Debido al desgaste de la propia pintura, son muy difíciles de ver y más todavía de interpretar. En la Edad de Hierro se encuadran, a falta de la oportuna excavación arqueológica, los castros encontrados por José Manuel González en estas tierras: El Carrillón de los Moros, La Cogollina, La Cogolla, La Garba, El Pico la Peña y El Castillo de Trescuro, de datación incierta, aunque bien pudieron llegar a la etapa de la romanización, siendo tal vez alguno de ellos fruto de ese proceso. Teniendo en cuenta el emplazamiento de estos restos arqueológicos —Valdesampedro y Valdesantibáñez (Valdesantibanes)—, Ana Fernández Suárez afirma que «podría aventurarse la hipótesis de una colonización del territorio desde el sur, a través de la Calzada de La Mesa y sus desviaciones por los valles de Santianes y Cuña, y del camino de Ventana, por los cuales continuarían llegando hasta la Edad Media diversos contingentes de pobladores sureños».

Las más antiguas fuentes escritas sobre el solar de Teverga son del siglo X. A partir de entonces y hasta las postrimerías del XIII pasó por una relevante etapa de crecimiento demográfico y económico que llevó aparejado ya desde el siglo XI un proceso de acumulación de propiedades, dañino tanto para las grandes posesiones de los nobles laicos como para el modesto patrimonio de los campesinos y claramente beneficioso para dos instituciones eclesiásticas en particular, la Catedral de Oviedo y la Colegiata de San Pedro, que desde la segunda mitad del siglo XII se hicieron con un poderoso capital territorial. Dicho proceso culminó con la caída del territorio de Teverga en manos de los obispos ovetenses. Fue la lógica consecuencia de las donaciones hechas por los distintos soberanos a la Mitra de Oviedo, entre las que destacan la concesión a la misma por parte de los reyes Fernando II y doña Urraca, en 1171, de toda Teverga, es decir, de cuantas pertenencias tenían en dicho territorio; la entrega completa de la Colegiata de San Pedro, tras ceder su parte, a principios del XIII, Alfonso IX, monarca que dio también el pueblo de Taja; el otro gran centro eclesiástico de Teverga, Santa María de Villanueva, se incorpora por esas mismas fechas de una decimotercera centuria que termina anunciando la crisis que sumió al territorio entre el primer cuarto del siglo XIV y las primeras décadas del XV, motivada principalmente por los conflictos de intereses entre distintos poderes de la región, lo que, unido a las malas cosechas y a las calamidades de la peste, trajo consigo una regresión demográfica y una profundo fracaso político, origen «de una fuerte inestabilidad y enfrentamiento entre el campesinado y las instancias señoriales» (A. Fdez. Suárez). Por fin, el 23 de diciembre de 1378, el monarca Enrique II, a través de un albalá (carta o cédula real) ordena a su hijo bastardo, el conde don Alfonso, que no pida pecho ni tributo alguno al concejo de Teverga ya que es pertenencia de la Iglesia ovetense. De este modo, Teverga se convirtió en un señorío del obispo de Oviedo y de su Cabildo, cuya administración y gobierno confió el prelado en encomienda a los miembros de la poderosa familia de los Bernaldo de Quirós; además, uno de ellos, Gonzalo Bernaldo de Quirós, recibió de Enrique II en 1372 el señorío de Valdecarzana, que en 1378 camina ya con paso propio.

La segunda mitad del siglo XV trae consigo un periodo de recuperación económica que queda al descubierto con el aumento de las actividades agrarias y el gradual incremento de la población.

Al amparo de la bula de Gregorio XIII, en 1579, el rey Felipe II libera a Teverga de la dependencia episcopal y lo incorpora a la Corona. Pese a ello, el concejo, que entonces sólo abarcaba los valles de Santibáñez o Santianes y Valdesampedro, hubo de sufrir los intentos expansionistas de la todopoderosa familia de los Miranda, propietaria del valle de Carzana o Valdecarzana, señorío que fue elevado a marquesado en 1672 por Carlos II, haciendo posible que sus miembros ejercieran un riguroso control político y económico sobre Teverga hasta el XVIII, centuria en la que se asiste a la inexorable pérdida de influencia de dicha casa. La unificación del concejo se consigue en 1827 con la incorporación al mismo de los cotos independientes, entre ellos el Páramo de La Focella, que por privilegio de Bermudo III en el año 1033, gozó de completa independencia, formando un concejo, con ayuntamiento, cárcel y escudo, integrado por los núcleos de Páramo, Focella y Villa de Sub, y conocido como del Real Privilegio por estar exento de ciertos tributos. Pero unos años antes de que se produjera dicha unidad los teverganos hubieron de padecer la guerra de la Independencia, durante la cual se enfrentaron al invasor francés, manteniéndose fieles a las directrices dadas por la Junta Superior de Asturias, la cual, ante el acoso enemigo, sufrió un constante peregrinar que la llevó a las localidades de Villamayor en 1809 y a La Plaza en 1810.

Por entonces Teverga conservaba el tradicional e incontestable predominio de las actividades agrarias. Hubo que esperar a los albores del siglo XX para que de la mano de la Sociedad Minas de Teverga, constituida en 1900, se presentase un proyecto serio de explotación de los recursos hulleros y férricos del municipio.

Los sucesos bélicos de los años treinta tuvieron en Teverga importancia únicamente local. Durante la Revolución de Octubre del 34 se produjo la toma del cuartel de la guardia civil. Un atentado de la ultraderecha, previo al alzamiento del 18 de julio, la instalación de un frente en la zona del Alto Ventana entre agosto de 1936 y octubre de 1937, y la caída de Teverga en esa última fecha, como el resto del área central asturiana, son los episodios más destacados de la guerra civil.

A mediados del siglo XX ya está plenamente consolidada la actividad minera en Teverga, que se convierte en el principal complejo minero de la comarca de Trubia, con 50 explotaciones esparcidas por la gran mayoría de sus parroquias. La compañía Sociedad Minas de Teverga es sustituida en la dirección de aquéllas por Hullasa, empresa que nace en 1944 y cierra en 1992, ante la crisis generalizada de la minería asturiana. El retorno a las actividades agrícolas, en particular a la ganadería, y el turismo son las actuales salidas a dicha crisis.

Concejo de Teverga

Premio Pueblo Ejemplar de Asturias 2013, Reserva de la Biosfera y Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa, Teverga es tierra de paso hacia la meseta a través del puerto de Ventana y parte del Camín Real de la Mesa, tramo de la Senda del Oso y sede del Parque de la Prehistoria. Así es Teverga, rodeada de puertos y naturaleza, rural y minera.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Teverga son: Belmonte de Miranda, Grado, Proaza, Quirós, Somiedo y Yernes y Tameza. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Teverga, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca del Camín Real de la Mesa

Fue el sueño de un Imperio, el romano, que ambicionaba las riquezas de la tierra y la bondad de sus gentes; es cruce de caminos —el de la Mesa, el de Santiago y la Senda del Oso—. Es el hogar de los osos pardos y Reserva de la Biosfera —la de las Ubiñas-La Mesa—.

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Belmonte de Miranda, Candamo, Grado, Las Regueras, Proaza, Quirós, Santo Adriano, Somiedo, Teverga y Yernes y Tameza. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

Conocer Asturias

«En Asturias, la sidra no solo es una bebida, sino también una parte integral de su cultura y tradiciones. Cada año, se celebra la Fiesta de la Sidra Natural, donde los llagares (lugares donde se produce la sidra) abren sus puertas al público y se organizan concursos y eventos relacionados con esta bebida. Además, existe el ritual del "espicha", que consiste en abrir el primer barril de sidra de la temporada, momento en el que se brinda por una buena cosecha y se comparte la alegría con amigos y seres queridos.»

Resumen

Clasificación: Etnografía

Clase: Datos básicos

Tipo: Historia

Comunidad autónoma: Principado de Asturias

Provincia: Asturias

Municipio: Teverga

Parroquia: La Plaza

Entidad: La Plaza

Zona: Occidente de Asturias

Situación: Montaña de Asturias

Comarca: Comarca del Camín Real de la Mesa

Dirección: La Plaza

Código postal: 33110

Web del municipio: Teverga

E-mail: Oficina de turismo

E-mail: Ayuntamiento de Teverga

Dirección

Dirección postal: 33110 › La Plaza • La Plaza › Teverga › Asturias.
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